¿Qué trabajos profesionales necesitan un equipamiento específico?

Hay profesiones que requieren de un equipamiento de protección específico para el desempeño de sus tareas, tanto por protección propia como de otras personas. El equipamiento está diseñado de acuerdo a las necesidades de cada trabajo, por eso resulta indispensable contar con el adecuado.

Equipamiento de protección para cada profesión

Los trabajos profesionales cuentan con sus propias especificaciones de seguridad, por lo que necesitan contar con un equipamiento en concreto para el desempeño seguro de sus actividades laborales.

Según la profesión, se requerirán los siguientes equipamientos para realizar los trabajos de la manera más segura posible.

Personal sanitario

Una de las profesiones más importantes que requiere de un equipamiento específico por parte del personal. Los médicos, los enfermeros y demás personal sanitario en general, deben contar siempre con guantes y mascarillas, mayormente desechables, a la hora de tratar con los pacientes.

De igual manera, necesitan de batas o mascarillas para su rostro, con esto evitan contagiarse de alguna enfermedad o virus, ofrecen una atención más higiénica a los pacientes, y no se exponen a agentes químicos.

Soldadores

La carpintería metálica es una de las profesiones que más requiere de un equipo de protección para los soldadores. Las gafas soldador son capaces de proteger a los ojos del calor y la radiación óptica que se produce durante los trabajos de soldadura, ya sea por la luz ultravioleta, las chispas, o los metales.

soldado haciendo su trabajo

Las pantallas de protección para soldar también son esenciales, dado que protegen una mayor zona, desde los ojos, el rostro y hasta el cuello, de las chispas que se producen durante la soldadura.

Los guantes de cuero manga larga tampoco deben faltar para proteger a los soldadores, al igual que el calzado de seguridad y el mandil de cuerpo.

Carpinteros

La carpintería es una profesión que supone una serie de riesgos que se pueden evitar con el equipamiento adecuado. Los profesionales deben contar con cascos tipo B o C para proteger la cabeza de golpes, o salpicaduras de sustancias ígneas.

Las gafas de seguridad brindan protección a los ojos y los overoles aíslan el cuerpo al estar en contacto con el polvo, residuos de madera o de pinturas, incluso los protegen de cortes o la abrasión.

Odontólogos

Los profesionales odontólogos también necesitan protegerse cuando atienden a los pacientes.

Para esto, necesitan de guantes de tipo quirúrgico, batas desechables que debe cambiar con cada paciente, y gorros para proteger el pelo, evitando que se enrede con las herramientas médicas, o que caigan en los pacientes.

Constructores

Dentro de la construcción, los profesionales deben contar con ciertos elementos esenciales, de lo contrario corren riesgos de sufrir graves lesiones.

El casco y las gafas de seguridad son dos elementos básicos para proteger su cabeza de objetos pesados o que caigan de grandes alturas, así como los ojos de chispas, líquidos corrosivos, o ácidos.

Los protectores auditivos ayudan a cuidar los oídos de los altos niveles de ruido, evitando la pérdida de audición progresiva o déficit auditivo. Además, deben llevar respiradores para no inhalar polvo, o partículas que se generan en los trabajos de obra.

De igual manera, los guantes y las botas de seguridad no deben faltar para proteger las manos y pies de los empleados.

Cada una de estas profesiones tiene sus propios riesgos a la hora de realizarse, por eso, los empleados deben contar con el equipamiento de protección necesario para prevenir accidentes, protegerse de lesiones, y evitar que otros salgan dañados.

Adquirir el equipamiento adecuado

El equipamiento de protección específico para cada trabajo es esencial si se quiere eliminar los riesgos de accidentes y las consecuencias del mismo, como daños en los empleados o en los compañeros de trabajo, los cuales terminan por provocar lesiones y hasta la muerte.

A la hora de comprar el equipamiento adecuado, primero se deben analizar los riesgos laborales que se evitarán con su uso, ya sean cortes, caídas, bajas y altas temperaturas, o inhalación de vapores, por ejemplo.

Para conocer los riesgos que supone un trabajo, se debe inspeccionar el entorno laboral, examinar los materiales que se manipulan, o el tiempo que los empleados dedican a cada trabajo.

Otro punto que influye es el presupuesto disponible, el equipamiento más eficiente y de mayor calidad, siempre supone un gasto mayor a realizar. Se trata de una buena inversión porque ofrecen más garantías, resistencia, y durabilidad.

En todo caso es importante que el equipamiento cuente con las homologaciones necesarias, gracias a esto se tiene la seguridad de que cumplen con los estándares de calidad y protección necesarios para proteger a los empleados.

También es recomendable contratar asesoría profesional para la compra del equipamiento, esto permite contar con especialistas que saben los riesgos que supone cada trabajo y así recomendar la opción adecuada, siempre ajustado al presupuesto de los clientes.

La asesoría profesional ahorra tiempo en la búsqueda y elección del equipamiento de seguridad, ya que el servicio conoce las mejores marcas homologadas del sector. Además, evita los errores en la compra del equipamiento, lo cual previene que los empleados tengan una protección incompleta.