El presupuesto educativo y su repentino aumento ha resultado ser una prioridad para las autoridades encargadas este 2018 y la razón reside en el cambio del presupuesto, el cual, para el presente año, ha sufrido un aumento significativo, representando un aumento 75 veces más alto, dando un total de 2600 millones.
El presupuesto educativo de este año aumenta considerablemente
Así pues, el proyecto presupuestario presentado por el ministro Cristóbal Montoro, se presenta con una partida de 2600 millones de euros dirigidos a la política educativa.
A pesar de esto, la mejoría no ha sido suficiente, puesto que en tiempos anteriores, precisamente en tiempos de crisis, las políticas educativas contaban con un presupuesto de 3000 millones de euros.
De esta manera, las cifras actuales no resultan tan resaltantes, por lo tanto, el sector educativo no cuenta con una inversión lo suficientemente significativa.
Muchos han sido los esfuerzos para conseguir un mayor presupuesto, declara así el borrador de cuentas de este ejercicio que es el “esfuerzo consolidado en los últimos años”, quedando por proporcionar una mayor cantidad de recursos en materia educativa, precisamente para las becas, así como para la asistencia económica de carácter general para el estudio.
La idea consiste en proporcionar un presupuesto que refuerce a los académicos más importantes, de tal manera que sea posible contar con una mayor calidad de estudiantes, ofreciéndoles las condiciones idóneas para un mejor estudio.
Además del nivel universitario, otros planos también serían beneficiados por esta medida
Algunas instancias que participan y hacen vida en la universidad también serían beneficiadas.
Esto permite además tomar en cuenta a los alumnos que presentan complicaciones para afrontar sus estudios, como lo son algunos estudiantes con discapacidad, estudiantes con problemas familiares, estudiantes con bajos recursos, con familias enormes y cualquier otro caso que así lo necesite.
Se planifica además proporcionar el material necesario para el estudio y para el ejercicio del aprendizaje, como lo son el otorgamiento de libros, textos, materiales para estudio y diversos elementos que faciliten la formación de los estudiantes.
Otro punto a favor dentro de lo que respecta a la inversión viene siendo el financiamiento de la calidad educativa, promoviendo programas que fomenten un mejor aprendizaje, una mejor dedicación al estudio y otros elementos importantes para la calidad educativa. Esta inversión constituye una mejoría integral de la educación, de las instituciones y de todas las instancias que, de una forma u otra, se relacionan con el funcionamiento de la academia.
Las mejorías presentan también enfoque en el profesorado de las universidades, permitiéndoles a estos mejores espacios, condiciones más óptimas y la mejoría de cualquiera de los elementos que sean fundamentales para el funcionamiento de la educación en sus mayores estándares de calidad.
La espera para este año se mantiene en altas expectativas y es que aunque el presupuesto no sea el más grande con el cual ha contado la educación, representa, en todas sus medidas, un aumento significativo y es que se trata de un avance considerable, de un paso hacia delante de la educación universitaria y no universitaria.